Maridaje: un café para cada plato
02-02-2018
Después de la relatividad de Einstein y la desafortunada ley de Murphy, la tercera ley que rige el universo es aquella que le da a cada naranja su otra mitad, a cada electrón su protón y a cada plato de comida su taza de café perfecta.
El maridaje del café es el arte de combinar esta bebida con un alimento, de modo que se resalten aquellos sabores y características que el chef o el amante del café desean destacar.
El café tiene una gran versatilidad al momento de encontrarle un buen complemento, pues sus cualidades (aroma, sabor, cuerpo, acidez e impresión global) tienen infinidad de variaciones.
Estas características sobresalen con mayor fuerza según el método de preparación, es así como, para cada estilo de bebida hay una buena combinación.
Estos son algunos de los métodos de preparación y sus cualidades:
- Café espresso: Es un café con mucho cuerpo, de sabor fuerte y con una acidez marcada.
- Capuchino: Se deriva de un café espresso más leche y leche cremada. Es una bebida suave.
- Chemex: Está bebida es preparada mediante un método artesanal del mismo nombre. Su proceso de filtrado permite la obtención de una taza limpia y ligera con evidentes notas dulces.
- Prensa francesa: Este método entrega una taza de café bastante balanceada en sus sabores, sin embargo, prevalecen algunas notas ácidas, el sabor dulce se percibe en mayor medida sin opacar la acidez.
Debemos tener presente que a la hora de seleccionar aquello que combinaremos con nuestro café, debe oponerse al sabor que prevalece en la taza para lograr un buen equilibrio. Para un café muy ácido, un snack dulce.
Teniendo en cuenta esto, sería preciso para un espresso un chocolate de sabor intenso que resalte su cuerpo. Para un café suave como el capuchino un bocado de harina dulce estaría bien y para los diferentes métodos de filtrado se puede realizar una combinación con algún alimento suave con toques cítricos.
Bibliografía:
